Netflix ha anunciado el reparto completo de The Witcher: Blood Origin. El programa de seis episodios contará con Laurence O’Fuarain como Fjall, Sophia Brown como Éile y Michelle Yeoh como Scían. Junto a ellos se encuentran Mirren Mack ( The Nest ) interpretando el papel de Merwyn, Lenny Henry en el papel de Balor, Jacob Collins Levy como el rey de la caza salvaje Eredin, Lizzie Annis en el papel de Zacaré, Huw Novelli ( The Capture ) como Callan “Brother Death”, Francesca Mills ( Harlots ) como Meldof, Amy Murray en el papel de Fenrik, Nathaniel Curtis ( It’s a Sin ) en el papel de Brían, Zach Wyatt ( Karen Pirie ) como Syndril y Dylan Moran (Black Books) jugando a Uthrok One-Nut.
Las descripciones de estos personajes aún no se han publicado. Son nuevos en la franquicia, ya que el pasado antiguo del continente nunca se ha explorado por completo. Netflix confirmó que el autor de The Witcher, Andrzej Sapkowski, se desempeñará como consultor creativo en la serie.
Netflix también anunció los directores del programa, así como los episodios específicos que dirigirá cada uno. Sarah O’Gorman ( The Last Kingdom ) dirigirá los episodios 101,104 y 106, y Vicky Jewson ( Born of War ) dirigirá los episodios 102, 103 y 105.
Jason Brown y Sean Daniel de Hivemind, y Tomek Baginski y Jarek Sawko de Platige Films actuarán como productores ejecutivos junto con el showrunner de The Witcher: Blood Origin Declan de Barra, Lauren Schmidt Hissrich y Matt O’Toole.
El rodaje de The Witcher: Blood Origin comenzó en Islandia en agosto. Desde entonces, la producción ha terminado en esa ubicación y se trasladará al Reino Unido, donde se espera que termine en noviembre. El programa constará de seis episodios y explora el pasado lejano del continente, unos 1.200 años antes de los eventos de The Witcher, a raíz de un evento cataclísmico conocido en las novelas como La conjunción de las esferas. La descripción oficial del programa también se burla de la llegada del primer brujo del continente.
Ambientado en un mundo élfico 1200 años antes de que el mundo de The Witcher: Blood Origin contará una historia perdida en el tiempo: la creación del primer prototipo de Witcher y los eventos que conducen al fundamental en “conjunción de las esferas”, cuando el mundos de monstruos, hombres y elfos se fusionaron para convertirse en uno.
En las novelas de Sapkowski, la Conjunción de las esferas vio chocar dimensiones enteras, dejando al continente con magia, monstruos, humanos y más, lo que obligó a las Razas Antiguas (enanos, elfos Aen Seidhe, medianos y gnomos) a luchar o huir. Curiosamente, en las novelas, el evento ocurrió 1.500 años antes de la época de Geralt de Rivia.