“The Marshal” nos presentaba a un personaje conocido para los fans del universo extendido de Star Wars, siendo Cobb Vanth (Timothy Oliphant) un personaje que si no veremos a futuro, los fans estuvieron agradecidos de ver. Sin embargo, este nuevo genera una transición del Western al Space Opera y al Terror de ciencia ficción, en este caso, dirigido por Peyton Reed (Ant-Man, Ant-Man And The Wasp).
La emboscada
Ni bien comienza el episodio, Mando (Pedro Pascal) aún se encuentra volviendo a Moss Eisley cuando es emboscado por un grupo de villanos, donde lo vemos lucirse nuevamente en la lucha y aprovechar lo más posible su armadura de Beskar. Y se lleva a cabo un momento acalorado donde la vida del pequeño Yoda está en peligro, dando el primer momento de importancia de este infante de 50 años del episodio.
Por cierto, el personaje que toma a Baby Yoda como rehén, ha sido visto en el Episodio VII dando ordenes a Rei mientras limpiaba la chatarra que había rescatado del Destructor Imperial caído.
La Pasajera
Al llegar a Moss Eisley, Mando se encuentra con Peli Motto (Amy Sedaris) quien le dice que hay alguien que sabe sobre un Mandaloriano en un sistema aledaño, pero que solo le dará la ubicación si la lleva. Resulta ser un ser como una rana tamaño humano, que no habla la lengua común, y que además, ya que el viaje es para fecundar sus huevos, que no se pueda utilizar la velocidad de la luz, porque eso mataría sus potenciales crías. A mando, no le queda más opción que aceptar. En un momento Mando le pregunta a la señora rana si no habla Hutteese, que es el idioma que habla Jabbah el Hutt, y en si su raza.
Teniendo en cuenta que Peyton Reed dirige el episodio, el humor prima, pero además también tuvo el detalle de que la primera vez que vemos a Peli Motto está jugando cartas con un ser que parece una hormiga gigante.
La Complicación
La imposibilidad de viajar a velocidad de la luz, hace que la Razor Crest, nave de Mando sea detectada por dos X-Wing de la nueva república, quienes lo identifican como un fugitivo, y Mando debe escapar hacia un planeta congelado, en donde termina con la nave rota. Este momento ya es puro space ópera, y nada tiene que ver con el Western que bien atrás ha quedado. Por cierto, aquí oímos a Mando decir “Que la fuerza los acompañe”, siendo que él no cree realmente en esto, y al parecer, los Jedi para él son más una leyenda que otra cosa.
Los pilotos de la nueva república son el Capitán Carson Teva, y su compañero es Trapper Wolf quien es interpretado por Dave Filoni, el showrunner de la serie, y de otros productos de TV de Star Wars como la serie Star Wars Rebels.
El hambre de Yoda
La gran complicación del episodio la va a traer el infante que tiene enternecida a toda la audiencia, ya que Baby Yoda no para de buscar comerse los huevos de la señora rana, cosa que Mando debe vigilar todo el tiempo. Sin embargo, luego de que se estrellaran en este nuevo planeta, y la señora rana se vaya a dar un baño termal con su futura prole, al bebé se le ocurre salir a buscar otra cosa para comer.
El problema es que lo que Yoda encuentra son un montón de huevos congelados que recuerdan mucho a la película Alien, inclusive los abre de una manera similar, para descubrir que tienen unos insectos como arañas, que si, también decide comerse. El problema es que…
La gran antagonista mamá araña
Los huevos comienzan a eclosionar en conjunto, y no solo los bebés arañas comienzan a salir para atacar a Mando que juntaba los huevos de la señora rana (si, se lo mal que suena) y claro, a la señora y al infante que se acababa de comer a uno de sus hermanitos, si no que también los hermanos mayores y la gran madre, una especie llamada Krykna que es una especie que arroja una telaraña congelada espantosa.
La secuencia de escape recuerda mucho a Starship Troopers, sobre todo cuando son salvados por los dos pilotos de X-Wings que finalmente encontraron la Razor Crest (la nave de Mando).
¿Quieren saber más? (agarren esa referencia!)
Una vista al pasado
La razón por la que los pilotos de la nueva república perdonan a Mando, es que él estaba buscado por haber ayudado a prisioneros escapar en la pasada temporada, pero al mismo tiempo, salvó la vida de guardias, y dejó encerrados a dos nuevos. Por lo que los pilotos, con juicio se dieron cuenta de que no era una persona “tan” mala, y teniendo en consideración los difíciles momentos que se vive en la galaxia, es preferible contar con aliados.
Por otro lado, la señora rana antes de irse a dar un baño termal, utiliza el traductor del androide Zero para poder comunicarse con Mando, el cual fue desmontado en el episodio en el que irrumpían en la prisión la pasada temporada y por la que en este capítulo se le perdona a Mando.
El episodio en si, fue divertido, pero no más que eso, y lleno de referencias, realmente esto no suma a la trama ya que está a medio camino del viaje de Mando a la supuesta nueva locación en donde puede llegar a haber Mandalorianos. Es una historia de paternidad, la señora rana con sus huevos, la araña Kryskar con los suyos, y Mando intentando enseñar al pequeño Yoda que no se tiene que comer a las crías de los demás.