Después de ver Gone Girl de David Fincher, nos surge una inquietud por conocer a la mujer que arruinó al director.
La autopsia cínica y sincera de Fincher del matrimonio y la cultura de los reality shows, basada en el bestseller de Gillian Flynn, es un misterio de comedia negra manipuladora sobre las versiones de nosotros mismos que publicamos en nombre del amor y la unión, solo para que se den camino a nuestro yo más verdadero y profundo cuando el romance que tan ansiosamente buscamos se convierte en aquello por lo que estamos dispuestos a mentir, engañar y matar para liberarnos.
La película es mucho más que una simple adaptación de una historia popular.
Ben Affleck interpreta a Nick Dunne, un escritor neoyorquino en apuros que encuentra más éxito con las frases para seducir que con la publicación de sus obras. Su encantadora broma se refleja rápidamente en la seductora Amy (Rosamund Pike, entregando el mejor trabajo de su carrera), la hija de una autora exitosa que ganó millones escribiendo libros basados en su pequeña niña, aunque la versión más ideal y agradable de ella. Los “problemas de papá” son solo una de las muchas costras emocionales que Amy no puede dejar de recoger.
Su relación y eventual matrimonio, lo bueno y especialmente lo malo, se desarrolla en paralelo a la desaparición de Amy, todo mientras Amy narra la historia usando entradas de su diario que convenientemente enmarca a Nick como su asesino potencial.
La policía local y los medios de comunicación nacionales se ponen frenéticos, ya que la personalidad casi perfecta del esposo de Nick se deshace gradualmente una vez que su infidelidad se convierte en el tema de los especiales de televisión al estilo de Nancy Grace. Pronto, la evidencia apunta a un juego sucio, y Nick corre contrareloj para averiguar qué le sucedió a su esposa antes de que los medios y la policía lo pongan en prisión, que, a medida que avanza la película, parece un lugar de paradisíaco en comparación con el matrimonio en el que ha estado atrapado.
Decir algo más sobre los detalles de la trama negaría a uno la emoción sádica de verlos de primera mano. Fincher, trabajando con el guión de Flynn basado en su propia novela, eleva su ya volátil estilo de cinismo a nuevos niveles, encontrando la salida perfecta para transmitir su sentido del humor negro y sus opiniones sobre las relaciones y la cultura de los medios modernos. Un par de escenas al final de las dos horas y media de duración de la película, una confrontación entre Nick y una periodista y luego una pelea enojada con Amy, hacen parecer que Fincher está usando los personajes para entregar lo que se siente como despotricar en un blog sobre los temas de la película. Estos momentos logran una calidad increíble casi rompiendo la cuarta pared, con el director.
Mientras que la dirección de Fincher y el ritmo enérgico se roban el espectáculo, el ritmo discordante de las escenas, por momentos se torna molesto, Affleck ofrece una de sus mejores interpretaciones de protagonista hasta la fecha, alternando entre víctima pasiva y héroe improbable. Él es el pegamento que mantiene unida la narrativa irregular de la película, incluso cuando el tercer acto pasa a lugares muy melodramáticos, pero increíblemente efectivos.
Amy de Pike es un desastre retorcido, hermoso y aterrador; el subproducto de no ser abrazado lo suficiente y haber sido una caprichosa consentida toda la vida. Pike infecta cada escena con una amenaza de combustión lenta: es una navaja de terciopelo, cuya narración poco confiable termina poniéndola en una luz de villana y al mismo tiempo la convierte en una de las psicópatas más comprensivas de la pantalla grande.
El elenco de reparto también es aterrador, especialmente Tyler Perry como el abogado de alto perfil de Nick que se gana la vida con la vida de los cónyuges en problemas, en un mundo ansioso por convertir a sus esposos y esposas en héroes y villanos.
Que es exactamente lo que Gone Girl quiere que hagas: quiere que elijas un bando. Nick y Amy son sus peores enemigos, y el encanto de la película viene con la forma en que te recompensa y te castiga por apoyarlos a medida que cambian sus circunstancias. No hay nada correcto o incorrecto aquí, Nick y Amy tienen la misma culpa de cuán espantosa y sangrienta se vuelve su relación. Y, sin embargo, no podemos evitar querer que Nick escape de la jaula en el que lo puso Amy, a pesar de que sus acciones ayudaron a clavar los clavos.
Gone Girl es la película más enfocada de Fincher. Pone el desorden de las relaciones humanas y todas las cosas que quiere decir sobre ellas en una mesa de autopsia, diseccionando con certeza, diagnosticando sin error.
El resultado final es una película a menudo incómoda, siempre tensa y nunca aburrida que, sin dudas es exige un debate luego de verla.
PUNTAJE 8/10
Clasificación: R (para una escena de violencia sangrienta, algún contenido sexual / desnudez fuerte y lenguaje)
Género: Drama, misterio y suspenso
Dirigida por: David Fincher
Escrita por: David Fincher y Gillian Flynn
En los cines: 3 de octubre de 2014
Tiempo de ejecución: 145 minutos
Estudio: 20th Century Fox