Es increíble que podamos estar hablando de esta película en términos de crítica, análisis, o lo que sea, y que no se trate de especulaciones. Liga de la Justicia de Zack Snyder no es una película más, tanto en aspectos técnicos, como artísticos, y en concepto, este proyecto lanzado al mundo el 18 de Marzo de 2021 llega rodeado en un halo de lo que podríamos llamar que es el éter del panteón del grupo más importante de DC Comics en la pantalla grande. Pero ¿por qué?
Breve reseña histórica
La tragedia golpeó a Zack Snyder y a su familia a principios de 2017 mientras se encontraban en plena producción de esta película, cuando su hija adoptiva Autumn se quitó la vida. El director y su esposa Deborah (que oficiaba como productora) completaron el rodaje, hicieron el primer montaje, pero no pudieron más, y se retiraron a hacer su duelo. Entonces el estudio, que venía vigilando de cerca la producción con mucha desconfianza, decidió contratar a otro director para que haga el montaje final, y como no estaban contentos con lo que Zack había realizado, este nuevo director, Joss Whedon, junto a Geoff Johns (escritor de cómics, y guionista) reescribieron la historia, respetándola a grandes rasgos, pero quitando su esencia. Regrabaron gran parte de la misma, lo que trajo muchos problemas de calendario con actores (sobre todo con Henry Cavill que se encontraba en plena producción de MI: Fallout) y con apuros y efectos mal terminados, este monstruo de Frankenstein (sería de Whedon y Johns) llegaba a los cines un 17 de Noviembre, para convertirse en uno de los fracasos de taquilla más grandes de la historia del estudio.
Un año después, los fans, comenzaron una campaña para que el estudio permita a Zack Snyder poder mostrar su versión. Esto escaló hasta convertirse en un verdadero fenómeno. Inclusive muchos inadaptados que se sumaron al movimiento han proferido amenazas contra autoridades del estudio, pero la parte seria del movimiento, incluso generó medio millón de dólares de recaudación para la asociación para la prevención del suicidio. A fines de 2019, el estudio comenzó a considerar permitir a Zack Snyder mostrar su visión, aunque querían que sea como estaba, para no invertir más en la cinta, cosa a la que el director se negó, ya que no estaba acabada, y en palabras propias prefería que “sea un unicornio que todos continúen persiguiendo” antes de que vean un producto inacabado.
Finalmente, en Mayo de 2020 en pleno aislamiento mundial por la pandemia del COVID-19, el director anunció que el corte saldría, y sería por la plataforma HBO max. Y aquí estamos, hoy, finalmente hablando sobre este proyecto, y este unicornio ha sido atrapado.
Una película diferente
No en su sinopsis, pero si en su desarrollo, la película ofrece un cambio de tono y desarrolla los eventos y a los personajes de manera mucho más lograda que la versión de 2017. Es cierto que su extensa duración de cuatro horas permite mucho más espacio para desenvolver y presentar a sus protagonistas y las situaciones planteadas, esto se podría haber logrado en menos tiempo, sin embargo, aquí quedan bien definidos los roles de cada uno de los actores que intervienen, cuando antes parecían caricaturas de si mismos. Bruce Wayne/Batman (Ben Affleck) es el reclutador, y la mente estratégica, él debe cumplir su promesa a Superman, pero debe aprender no solo a confiar en otras personas, si no a organizarlas, siempre junto a Alfred (Jeremy Irons) que obtiene un brillo increible. Diana Prince/Wonder Woman (Gal Gadot) es quien conoce el peligro a enfrentar, y quien mejor puede plantear los escenarios a los que harán frente.
Son los nuevos personajes, quienes salen más beneficiados aquí, Barry Allen/The Flash (Ezra Miller) es un muchacho que pugna por sacar a su padre de la cárcel, pero no cree en si mismo y necesita de un grupo de personas que le den la esperanza que solo una familia puede, es el alivio cómico en gran parte de la película. Arthur Cury/Aquaman (Jason Momoa), es de los héroes, el que menos desarrollo ostenta, sin embargo, su actitud es un reflejo de los mundos que rechaza, y si bien, tenemos idea de cómo es la vida en la superficie, a través de Mera (Amber Heard) y Vulko (Willem Dafoe) entendemos la actitud de Arthur.
Definitivamente quienes más ganan en esta versión son, por un lado Victor Stone/Cyborg (Ray Fisher) el cual es el motor emocional de la película entera, no solo por su historia de origen dramática y su relación con Silas Stone (Joe Morton), su padre, si no por su conexión con las Mother Box, que son la clave de los invasores para conquistar el planeta, pero también Steppenwolf (Ciarán Hinds), el villano, rediseñado para esta versión, de quien no solo se pueden comprender al dedillo sus motivaciones, si no que además el público puede hasta empatizar, todo gracias al desarrollo del mismo si no que además su diseño, y sobre todo sus expresiones (especialmente los ojos) que comunican muchísimas sensaciones.
Por último el duelo de Lois Lane (Amy Adams) y la vuelta de Clark Kent/Superman (Henry Cavill) se nutre de un significado mucho más grande solo sumando pequeños detalles, y, por cierto, la escena del reencuentro con Martha Kent (Diane Lane) es uno de los puntos más emocionantes de la cinta.
La historia dentro de la historia
Ya en la versión de 2017 se conoció la primera invasión de Apokolips a la tierra. Sin embargo, solo servía como motivación del villano. En este caso, quien realiza el ataque en flashbacks, es un joven Darkseid (Ray Porter) llamado también Uxas (aunque no se lo nombre así en la película), tal era su nombre antes de someterse a la anti-vida, en una escena extendida donde se plantan semillas para montones de historias y se extiende el lore de DC.
No solo podemos ver mejor a los atlantes, amazonas, humanos, Dioses del panteón griego, y hasta un Green Lantern, si no que se complementa con el establecimiento de la Ecuación de la Anti-vida, un poder antiquísimo para dominar la voluntad de los seres vivos que Steppenwolf redescubre al ir juntando las Mother Boxes. Esto dará pie a las comunicaciones con Apokolips hablando con Desaad, y con el mismo Darkseid.
Esta historia detrás, también incluye, aunque en exposición textual, la traición de Steppenwolf y la penitencia que está pagando, por la que llega a invadir la tierra tras el despertar de las Mother Boxes a causa de la muerte de Superman. Esto da el trasfondo perfecto para entender al invasor, sus alianzas y también qué lo motiva.
La música y la imagen en función del relato
Originalmente Thomas Holkenborg (Junkie XL) hubiera hecho la composición, pero al llegar la post producción, y con el retiro de Snyder, Danny Elfman fue contratado para remplazar a Junkie XL, y terminó reciclando sus propios temas de 1989 y de John Williams de 1978. Ahora, Holkenborg volvió a componer para este nuevo corte, y su música acompaña cada plano de la narrativa de Snyder y Fabian Wagner, su director de fotografía, exacerbando cada plano. Aunque el utilizar el tema de Wonder Woman de la voz femenina a capella cada vez que aparecía la amazona en pantalla, ha podido abrumar un poco, aunque es una cuestión que se va asentando con los revisionados.
La función de los episodios
La película está dividida en 8 partes, un prólogo, seis capítulos y un epílogo. Esta división funciona en ventaja del espectador, en un mundo golpeado por la pandemia y dominado por las plataformas de Streaming y las series liberadas de una vez para hacer maratón de todos sus episodios, este formato ayuda a que el público de a ratos pueda tener una sensación de descanso y renovación para seguir adelante. Algo muy importante en un producto con una duración de 242 minutos (4 horas), que pese a que sea un film en si, hace, junto a su ritmo que quien se disponga a verlo, no repare en el tiempo que lleva frente a la pantalla.
La relación de aspecto
Una de las cosas que más saltan a la vista, es esta relación de aspecto 1.33:1 o mejor conocida como 4:3 es un formato que parece tener la pantalla cuadrada, aunque no lo es tanto. Es el formato en que fue grabada la película originalmente, y si bien hubieron 11 tomas que fueron recortadas de sus originales para la versión de 2017 y han tenido que ser nuevamente arregladas para esta versión, definitivamente es algo que el público encontrará extraño desde un principio, pero que a medida que la cinta avanza, ese sentimiento se irá desvaneciendo. Aunque claro, no hay pantallas actuales domésticas que estén preparadas para este formato, y las líneas verticales laterales negras a los costados llamarán la atención.
Sin embargo, esta relación de aspecto permite focalizar la vista del espectador, de forma que puede abarcar con el foco visual más información ofrecida por el metraje.
Los puntos más bajos
Dos puntos contrapuestos traen problemas, y ambos tienen que ver con el tiempo. Por un lado, pese a contar con cuatro horas de cinta, hay elementos narrativos descuidados en la versión, como la no presentación de la habilidad de Flash para curarse, o el aliento congelante de Superman. Tampoco se justifica argumentalmente la elección del traje negro del Kryptoniano. En contraparte, el poco tiempo para finalizar el CGI ha dado algunos momentos que pueden quitarte un momento de la historia. El peor, definitivamente, es el momento de Lex Luthor (Jesse Eisenberg) en la nave Kryptoniana al comienzo, que realmente se ve mal, y si bien hay momentos en los que se nota una falta de calidad, no es tan propicia a quitar al espectador de la historia.
Otro punto criticable son los minutos extras de escenas extendidas o abusos de slow motion. Por ejemplo, en la despedida de Aquaman del pueblo en Islandia, dejar el canto de las mujeres completo, podría evitarse mostrando solo la primera parte, varios momentos (no necesariamente musicales) se dan de la misma manera.
La escena de pesadilla de Bruce Wayne incluyendo el saludo de Martian Manhunter (Harry Lennix) no suma realmente a la película, por dos motivos: porque plantea un cliffhanger que funciona más como una arenga al estudio que como una anticipación de un nuevo producto, y por el hecho de que es un fragmento íntegramente hecho con reshoots, se separa del resto de la película sin sumar realmente a lo que se vio, más allá de presentar al Marciano que más allá de una conversación con Lois, no ha hecho más.
Conclusión
Liga de la Justicia de Zack Snyder es un producto que inevitablemente debe compararse con el lanzamiento del estudio de 2017 por el que sale ganando con creces, posicionándose inmediatamente en ventaja, que es exacerbada por el entorno que rodea al proyecto en si, por parte de la lucha de los fans, el que su director ahora haya tenido completo control creativo (o casi). Tiene sabor a triunfo por donde se la vea, y enlazando desde un comienzo con su predecesora, Batman v Superman Dawn of Justice (2016) comenzando en medio de la acción de su secuencia final (lo mismo hizo Snyder con BvS en relación a Man of Steel de 2013) se ubica como fundamental y contundente tercera parte de esta trilogía.
La epicidad que contiene, la interacción y desarrollo de los personajes, el tratamiento de los villanos y su montaje la hacen un deleite para los fans, y además, un producto tolerable para el público que no pertenezca al fandom. Es la llegada definitiva del grupo de heroes más importante de DC Comics, y si bien en comparativa con sus contrapartes en las páginas puede diferir bastante, como en la extrema violencia de Wonder Woman, o el hecho de que The Flash tenga sus habilidades antes de siquiera convertirse en CSI, en la pantalla funcionan muy bien.
Liga de la Justicia de Zack Snyder es un viaje épico para los personajes de DC capaz de retener al espectador atento pese a sus cuatro horas de duración, y concluir con un sentimiento de plena satisfacción.
Puntaje: 9/10
Título: Zack Snyder’s Justice League
Dirección: Zack Snyder
Guión: Zack Snyder, Chris Terrio, Will Beal
Protagonistas: Ben Affleck, Gal Gadot, Ray Fisher, Ezra Miller, Henry Cavill, Amy Adams, Diane Lane, Ciarán Hinds, Ray Porter
Música: Junkie XL
Fotografía: Fabian Wagner
Plataforma: HBO max (en argentina Google Pla, Apple TV, DirecTV, Flow)
Estreno: 18 de Marzo de 2021