ADVERTENCIA: Lo siguiente contiene spoilers del episodio 12 de Requiem of the Rose King, "Richard está muerto, murió solo en el bosque ese día", que ahora se transmite en Funimation.

La primera corte de Requiem of the Rose King terminó con una nota oscura. Los espectadores habían visto a Richard en muchos momentos bajos de su vida, como la muerte de su padre y la revelación de la verdadera identidad de Henry. A lo largo de la serie, Richard se ha esforzado por parecer un joven intocable cuando solo intenta protegerse a sí mismo. No necesariamente encontraba consuelo en su soledad, pero debido a que las maldiciones de su madre estaban tan arraigadas en su percepción de sí mismo, creía que la soledad sería su realidad, hasta que conoció a Henry.

La revelación de Henry fue un duro golpe tanto para Henry como para Richard, dejando la salud mental del primero en un estado frágil y la del segundo perdido y destrozado a raíz de la traición. Como un ángel vengador, Richard masacró a los Lancaster. Solo hay una persona más a la que tiene que matar antes de que se complete su venganza, pero ¿cómo podría soportar Richard matar al que siempre ha sido su refugio seguro?

La primera vez que Richard visita a Henry, su expresión es aterradoramente inexpresiva mientras está de pie junto a él, con un cuchillo en la mano. Sin embargo, ese día en el bosque, algo se rompió en Henry; no reconoce a Richard en absoluto. Atormentado por pesadillas de lobos, abraza a Richard. Por un momento, Richard le devuelve el abrazo a Henry, pero él está atormentado por sus propios demonios internos: recuerdos de haber sido abandonado en el bosque por su madre y la sombra de su padre. Richard apuñala con su cuchillo, golpeando la hoja a unos centímetros de la cara de Henry, y su expresión se tuerce dolorosamente mientras le ruega a Henry que no lo deje solo. Richard no odia a Henry, odia lo que significa la identidad de Henry para los dos.

Las mujeres de  Requiem of the Rose King  son irredimibles, pero quizás la peor de todas sea la madre de Richard. El abuso emocional que infligió a Richard ya era censurable, pero esto puede ser lo peor que haya hecho: se aprovecha del estado mental inestable de Henry y lo manipula para que crea que Richard es un demonio. Se pone peor. Richard visita a Henry una vez más y le da una última oportunidad a su relación. En un momento poderosamente vulnerable , Richard se desnuda ante Henry metafórica y físicamente, mostrándole el cuerpo del que siempre se ha avergonzado. Con lágrimas corriendo por su rostro, le ruega a Henry que lo ame.

Su unión es un evento lleno de emociones porque representa el tipo de libertad que Henry y Richard nunca pensaron que podrían tener. Sin embargo, el primer beso de Richard y Henry termina siendo también el último. Henry empuja a Richard, abrumado por todas las alucinaciones que lo consumen. Ve visiones de ser maldecido por el sacerdote por ceder a su amor y lujuria, de la infidelidad de su madre y, más recientemente, de la madre de Richard, que viene en forma de una aparición malvada y advierte a Henry que Richard es un demonio.

Agarrándose la cabeza, Henry comienza a divagar, repitiendo exactamente las mismas palabras que Richard ha escuchado a su madre decir toda su vida: cómo hubo una tormenta terrible el día de su nacimiento y que él es un demonio. Estas son todas y cada una de las pesadillas de Richard que se hacen realidad. No importa cuántas veces le ruegue, Henry no deja de hablar.

Lo horrible es que este es claramente un Henry que no es él mismo. El Henry que Richard conoce nunca habría dicho esas cosas y nunca lo habría lastimado así. Desafortunadamente, Richard ya está al borde del abismo debido a la primera traición de Henry, la traición de Anne y la revelación de Edward. Ser rechazado por Henry cuando acaba de mostrarle a Henry su vulnerabilidad y escuchar a la persona que ama denunciarlo es su punto de ruptura final. Desesperado por el silencio, Richard apuñala a Henry. Pero Henry aún no ha terminado: mirando los ojos llenos de lágrimas de Richard, Henry susurra que el nacimiento de Richard fue una maldición sobre el mundo antes de que se caiga.

El Richard que se presentó al comienzo de  Requiem of the Rose King  ya no existe. En primer lugar, nunca fue un demonio, pero la forma en que se ve al final del episodio, la mirada inquietante en sus ojos, lo hace parecer aterrador, como si le hubieran succionado todas las emociones. Las palabras de Richard al comienzo del episodio presagiaron el camino oscuro por el que caminaría: sin importar cuántos matara, sin importar a quién matara, nunca podría volver a la luz. El camino por delante de Richard estaría lleno de nada más que cadáveres.