The Wizarding World no es ajeno a los enemigos que legítimamente merecían su lugar entre las filas de algunos de los antagonistas más letales del cine y la literatura. Por ejemplo, como personaje, Voldemort era tan malvado y lleno de odio contra los muggles que mató a todo ese lado de su familia para borrar cualquier rastro de ellos de su vida. Sin embargo, el Mundo Mágico también tenía otro gran antagonista llamado Gellert Grindelwald de la  franquicia Fantastic Beasts. Pero, si bien sus motivaciones son similares a las de Voldemort, ¿es tan malvado como el Señor Oscuro?

Grindelwald era amigo de la infancia de Dumbledore, y los dos compartían un vínculo increíblemente estrecho hasta el punto de enamorarse el uno del otro. Sin embargo, donde Dumbledore buscó tener armonía entre las personas mágicas y aquellas sin el don, Grindelwald sintió que aquellos nacidos sin magia merecían estar bajo su gobierno y creía que aquellos con inclinaciones mágicas nunca deberían esconderse de los muggles. Y esa creencia provocó una ruptura en su relación que casi estallaría en una guerra total para mantener la paz en el mundo.

En Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald, el mago usó la verdad para construir su ejército de seguidores. Debido a que la película tuvo lugar antes de la Segunda Guerra Mundial, Grindelwald usó visiones de la guerra, incluso concluyendo con el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, para asustar a los espectadores para que se unieran a su lado. Grindelwald creía que la única forma de mantener el mundo a salvo significaba que tendrían que subyugar a los muggles ya que no conocían el potencial de destrucción que tenían. A los ojos de Grindelwald, todo lo que estaba haciendo era por un bien mayor, pero también había cruzado una línea que lo radicalizó aún más en más de una ocasión.

Mientras estaba disfrazado de Lord Percival Graves, Grindelwald comenzó su viaje para corromper a Credence Barebone para su plan más grande de derrotar a Dumbledore. Si bien finalmente ayudó a Credence a obtener un mínimo de control sobre su Obscurus, todavía planeaba usarlo para llegar a Dumbledore al revelar que Credence era en realidad Aurelius Dumbledore, el hermano perdido de su rival. También permitió que sus seguidores asesinaran a toda una familia, incluido un niño pequeño, para que pudieran usar su hogar como base de operaciones. Más tarde, obligó a otros a demostrar su valía al atravesar una llama azul que incineraría a cualquiera que no estuviera totalmente dedicado a su causa, lo que sin darse cuenta demostró cuán radical se había vuelto.

La villanía de Grindelwald aumentó con el tiempo

En última instancia, cuando se trataba de villanía, Grindelwald era un caso especial. Comparado con Voldemort, Grindelwald no fue criado con oscuridad en su corazón,  esta fue aumentando a medida que envejecía. En todo caso, se vio empujado a esta creencia porque pasó gran parte de su vida escondiéndose de muchas cosas, incluidas sus habilidades y sus sentimientos hacia las personas que amaba. Su rabia contra un mundo que siempre lo obligaría a esconderse probablemente lo empujó por un camino que lo llevó a sus métodos más radicales. Sin embargo, su razonamiento para salvar al mundo de sí mismo también creó un desafío moral decente para los personajes y el espectador porque preguntó hasta dónde llegaría una persona para proteger a sus seres queridos, incluso si eso significaba el sacrificio del libre albedrío.

Las acciones de Grindelwald lo han convertido en un desafiante antagonista para los fanáticos del Mundo Mágico. Por un lado, sus sueños de un mundo libre que esté seguro bajo el gobierno de los magos podrían ser casi perfectos. Pero sus métodos, que incluyen la manipulación y el asesinato, junto con el resultado final de la opresión muggle, muestran las grietas oscuras de su "obra maestra". Al final, Grindelwald debería ser considerado un villano por sus acciones, pero sus motivaciones nacieron de un lugar mucho más desinteresado.