El director de la primera trilogía de Spider-Man en el cine, Sam Raimi, es quien está sacando adelante la segunda película del personaje de Marvel interpretado por Benedict Cumberbatch, todo porque Scott Derrickson tuvo que abandonar su puesto por lo que llamó "diferencias creativas" con los directivos. Hasta el momento no han trascendido cuáles eran dichas diferencias.
Raimi y Stromberg ya formaron equipo en Oz: un mundo de fantasía, pero en su trayectoria el diseñador ha trabajado en Avatar, Mi amigo el gigante y Alicia en el país de las maravillas.
La secuela sigue con fecha para 2021 pero en lugar de estrenarse en mayo se ha ido al mes de noviembre.