Cortes de garganta, caídas desde lo alto, huesos quebrados, lluvias de balas y baños de sangre, son elementos que en el cine generalmente tienen un éxito moderado, y podrían pasar por la cartelera de cine local sin pena ni gloria.
Pero si la estrella de esta cinta es Liam Neeson, eso no es muy seguro, sobre todo teniendo en cuenta la entrevista que tuvo recientemente dónde admitió haber buscado venganza contra un hombre negro al azar porque la hija de un amigo fue violada por uno. Esto cubrió de controversia la película, casi tanto como la nieve que tapa los caminos que Coxman, el personaje que interpreta Neeson, tiene que limpiar cada día.
El personaje de Neeson es un hombre decente al que se le muere un hijo en condiciones raras y él sin quererlo va descubriendo una red de responsabilidades sobre la muerte de su hijo y cobrando revancha en cada oportunidad. Esta es sin duda una interpretación que ya vimos muchas veces en el actor.
Más de una vez, el actor ha sido la personificación de la ira del hombre blanco en películas financiadas por europeos que presentan villanos de piel marrón o eslavos con la intención de corromper a las mujeres occidentales, más exactamente a las americanas. El subtexto racial de sus obras no es en absoluto sutil, pero aquí, es un cambio bienvenido, el villano Viking (actor británico Bateman) es un hombre blanco heterosexual miembro brillante de la élite de la ciudad.
No es solo Viking quien obtiene un papel de apoyo de gran sustancia. Casi todos los demás personajes, buenos y malos, están dotados de personalidades, con bastante fondo y pisando fuerte en escena. Hay mucho menos enfoque en el personaje de Neeson, ya que los secundarios obtienen grandes momentos, lo que resulta un poco raro siendo una película de venganza generalmente se centra en el protagonista y rara vez en el entorno, sin embargo, hay momentos de humor brillante.
La historia: Nels Coxman (Liam Neeson) opera una maquina de limpieza de nieve para una estación de esquí de Colorado. Su hijo es encontrado muerto por una sobredosis de drogas. Más tarde, se le dice que su hijo puede haber sido asesinado por un jefe de la mafia apodado Viking (Tom Bateman). Coxman aprovecha su historial como ciudadano destacado y conocimiento de las montañas para acabar con la pandilla, un miembro a la vez. Los creadores tomaron una decisión comercialmente audaz de americanizar la historia sin lijar sus bordes afilados. El director noruego Hans Petter Moland fue nombrado para dirigir esta remake de su película original, la que vio la luz en 2014.
El humor es un elemento destacable en esta cinta, porque aunque sostenido de manera caprichosa, se torna inesperado y negro, lo que vuelve a los baños de sangre y asesinatos más deliciosos de observar.
Tom Bateman destaca y recuerda por momentos al desquiciado emperador Comodo de Gladiator, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix. Neeson podría haber mostrado un mal juicio en la entrevista, pero su decisión de asumir un papel aquí es sólida. Más allá de que Moland se escape de la historia más de lo previsto, la película entretiene, y rodea a Neeson de un elenco lleno de colores, humor violento y sosteniendo una falta de respeto por los estereotipos cinematográficos. Quizás sea juzgada como una historia similar a Taken, pero no solo no lo es, sino que nos sorprende gratamente.
PUNTAJE 7/10
Director: Hans Petter Moland
Writers: Frank Baldwin (screenplay by), Kim Fupz Aakeson (based on the movie ‘Kraftidioten’ written by)
Stars: Liam Neeson, Laura Dern, Micheál Richardson