Scott Snyder y Greg Capullo continúan con su nueva crisis/anticrisis/directcrisis en su retorcido y post acpocalíptico mundo creado por el Batman que Rie gracias al permiso de Perpetua. Y si el issue #1 trajo al B-Rex (en su universo, antes de que la Batcave se derrumbara asesinándolo, Batman logró traspasar su conciencia al dinosaurio robot que adorna su guarida volviéndose un T-Rex vestido de murciélago), el #2 sube la apuesta y nos trae a “Batmobeast“.
Este curioso vehículo con la parrilla similar al Batmobil de HUSH (Jeph Loeb y Jim Lee, 2002) pero con la carrocería de un monstrer truck resulta ser oriundo de un mundo de máquinas super inteligentes donde él era una de las mentes que rozaban el dominio total, aunque al parecer, eso no fue un problema para Swamp Thing, Wally West y Wonder Woman.
Por el momento este nuevo Batmobeast no dura más que las primeras páginas, mostrando cómo mata a un pequeño Batatomo disfrazado de lagartija en su camino a un panteón de héroes y queda inmobilizado luego de que Swamp Thing le rompa la parrilla de un codazo luego de un mal chiste sobre, literalmente, codos.
Dark Nights Death Metal es la continuación de Metal, y enfrenta las consecuencias del cataclismo que supuso la rotura del muro de La Fuente y la liberación de Perpetua, la creadora del multiverso, mientras une el universo DC definitivamente con el de Watchmen introduciendo a Dr. Manhattan directamente en el plot canónico.