Presidente Bajo Fuego nos muestra un Mike Banning (Gerard Butler) ya a punto de convertirse en Director del Servicio Secreto y con muchas secuelas físicas de las anteriores experiencias que vimos en las dos entregas pasadas. Y con esa decisión en la mesa evalúa si de verdad quiere dejar la acción de cubrir a una de las personas más valiosas del mundo por un trabajo más tranquilo. En el medio de esto en una salida de pesca que quiso hacer el presidente Trumbull (Morgan Freeman), el mismo sufre un atentado contra su vida y Banning es injustamente culpado por el hecho, entonces empezará una carrera contra el tiempo para probar su inocencia y salvar al país de una guerra que no tiene marcha atrás.
La saga que empezó con Olympus has Fallen (2013) en donde Aaron Eckhart interpreta al presidente Benjamin Asher y Gerard Butler (Mike Banning) es uno de sus agentes del Servicio Secreto, que deberá salvarlo de atentado contra la Casa Blanca que además sufre una toma de rehenes entre ellos el presidente. Así comenzó está trilogía de acción que nos muestra un poco de la formula clásica de las películas ochentosas, pero mucho mejor ejecutada y llena escenas muy pulidas y bien hechas en lo que respecta a la acción.
Para sorpresa de muchos llego la secuela por la buena recepción de la primera película, que recaudo más del doble de su presupuesto, London Has Fallen (2016) ponía al mismo presidente de la primera Eckhart, en un atentado a varios países en una reunión que se daba en la capital del Reino Unido. Un dato curioso de estas películas que en cada entrega fueron achicando su presupuesto pero en taquilla responde cada vez mejor, hay que ver si está última pasa lo mismo.
En está ocasión Butler deberá escapar de sus propios compañeros ya que es inculpado injustamente por el intento de asesinato del presidente, Banning fue usado como chivo expiatorio para cubrir las verdaderas razones de los culpables que quieren poner al país en guerra contra otra de las grandes potencias.
A nivel acción como cualquiera de las anteriores cumple con creces y va a lo seguro pero bien ejecutado, no como por ejemplo en las secuelas de Taken (2008) que ya están muy mal editadas las escenas de lucha o disparos, pero está saga tiene la ventaja de que tiene una clasificación para adultos y hay mucho lenguaje inapropiado pero además violencia explicita.
Una de las cosas reprochables de la película es lo muy predecible que es, desde el minuto uno se te nota quien es el malo, quien organizo todo, igual tampoco es que se molestaron en ocultarlo, lo cual se hubiera apreciado un poco la vuelta de tuerca, ya que en un punto el film plantea una especie de thriller de persecución, que parece interesante pero luego se cae por lo predecible que es.
Presidente Bajo Fuego presenta un personaje que ayudará a Mike Banning que tiene a todo el país en contra, este nuevo agregado cumple una gran función, además de ser un actor muy talentoso, esto le suma a la película un gran agregado y algo más para darle más impulso a la historia en general, la cual no es muy profunda pero cumple su objetivo.
También se suman al reparto Jada Pinkett Smith (agente Thompson) como una agente del FBI que no descansará hasta ver a nuestro protagonista tras las rejas. Como siempre en está saga la acción cumple de manera soberbia y aún con un presupuesto no tan grande, nos encontramos ante una película más que entretenida en está época de pocos estrenos.
Conclusión
Presidente Bajo Fuego nuevamente entrega mucha acción, más que entretenida y muy bien ejecutada, predecible pero totalmente divertida, no aburre ni cansa en ningún momento. Una película que no tiene miedo a ser solo para cierta audiencia, Gerard Butler nuevamente entrega un buen papel protagónico de acción como en sus comienzos.
Nota 7/10.
Género: Acción.
Director: Ric Roman Waugh.
Reparto: Gerard Butler, Lance Reddick, Piper Perabo.
Origen: Estados Unidos.
Guión: Robert Mark Kamen, Matt Cook, Ric Roman Waugh.
Producción: Gerard Butler, Mark Gill, Matt O’Toole, Matthew O’Toole, Alan Siegel, John Thompson, Les Weldon.
Música: David Buckley.
Fotografía: Jules O’Loughlin.
Montaje: Gabriel Fleming.
Instagram: lucas.lape