Luego de siete años de el lanzamiento de el memorable The Last Of Us (2013), y ofrecernos una aventura de acción, con gran jugabilidad, sin renunciar a ninguna posibilidad y con una buena historia acompañada de, en su momento, unos gráficos impactantes, Naughty Dog nos hace llegar The Last Of Us Parte II. El estudio se ganó la confianza y expectativa de los jugadores en esta última década y nos trae exactamente lo que se esperaba; un nuevo titulo con una producción inmensa en general, planeado para vender millones de unidades y explotando cada idea sin miedo a los cambios, a defraudar o satisfacer muchos jugadores que lo esperaban.-
Lo narrativo impacta y el mundo jugable que posee The Last Of Us Part II ofrece una nueva aventura de acción y sigilo mejorada, en lo visual y lo sonoro nos deslumbró, sobre todo teniendo en cuenta que está a cargo Gustavo Santaolalla.- Una vez terminada la historia, los personajes nos van a quedar en la mente bastante días despues, el guión es uno de los mejores escritos y deja atrás a la gran mayoría de juegos.-
Esta segunda entrega cuenta con una mayor ambición en todos los campos que abarca, mejora las mecánicas jugables, la extensión y estructura completa.- Es una secuela que continúa la historia y evoluciona la formula que nos dejó The Last Of Us (2013).- Más allá de comparar las entregas en cuanto a varios puntos, nos ha dejado una aventura impactante, inolvidable y se eleva a cumplir otras expectativas y supera otros límites, más alla de lo que uno quiere o está dispuesto a ver, un punto admirable que en la actualidad, me gustaría que otras superproducciones se atrevieran a explorar más allá de optar por gustar a todo (o la mayoría) del mundo.-
Violencia Historica
The Last of Us Parte II transcurre después de los acontecimientos de The Last Of Us, con los protagonistas Joel y Ellie viviendo en una comunidad estable de supervivientes, donde por fin se “encontró la paz” en este despiadado mundo postapocalíptico. De lo que no se liberan, es de su pasado y los actos despiadados de la primer entrega los perseguirán, iniciándose una cruenta historia de venganza, que habla, entre otras muchas cosas, de cómo el odio puede destruir a las personas.
En principio este sería el puntapié inicial para comenzar con la nueva aventura y más allá de que el argumento de la misma suene un poco clasico, lo importante en esta ocasión es la forma en la que se nos cuenta y desarrolla y como esto puede convertirse en una gran historia, utilizando muy bien recursos narrativos como los flashbacks, jugar un poco con las secuencias cronológicas y retrospectivas de la historia y los puntos de vista, si bien es algo que se utilizan en los videojuegos, pocas veces lo vemos bien aprovechado.- Lo destacable son los límites y el desarrollo de algunas ideas y los temas que se tocan durante The Last of Us Parte II, ya que pocos estudios se comprometen a desarrollar y llegar a extremos para no incomodar a los jugadores.-
Pero en Naughty Dog no tienen miedo, se muestran como un estudio con una enorme confianza en lo que hacen, sin temor a molestar o no complacer a los jugadores, y creemos que tardaremos años en volver a ver un juego triple A más oscuro y consecuente, sorprendentemente incómodo y desafiante, y por ello tremendamente interesante. Y seguro que muchos se pregunten, ¿tiene un final tan memorable como el primero? En nuestra opinión sí, aunque por motivos completamente diferentes, como ya descubriras, con una historia mucho más compleja y que por ello va a ser más polarizante. Y si sin querer vieron alguno de los spoilers que se filtraron hace unas semanas no se preocupen, aunque los pueda sorprender no eran tan importantes como podían parecer, en una aventura repleta de giros y sorpresas y que, como decíamos antes, lo más importante es la manera que tiene de contarnos su historia, y de construir y desarrollar a los personajes, de una humanidad que pocas veces recordamos.
Una delicia jugable
The Last of Us Parte II, como el anterior, es una aventura de acción de desarrollo lineal, con una gran carga narrativa y con un control del ritmo exquisito; nunca se excede de acción, exploración o historia, todo está perfectamente mezclado en sus dosis justas, y siempre se une con lo variado y excitante como para que nunca quieras soltar el mando, deseando descubrir con qué te va a sorprender a continuación. Ofrece un gran equilibrio entre todas sus partes, y al destacar tanto su narrativa (muy por encima de la media) parece que estemos diciendo que su jugabilidad no es gran cosa, cuando posiblemente sea en lo puramente mecánico uno de los mejores juegos de acción y sigilo de toda la generación (una finura jugable que nos has recordado a Metal Gear Solid V: The Phantom Pain). Un control exquisito, una enorme cantidad de posibilidades, un gran diseño de niveles, una inteligencia artificial de los enemigos muy cuidada y sobre todo unas animaciones soberbias, que elevan la propuesta a los altares.
En The Last Of US Parte II, jugablemente hay un evidente salto de calidad respecto al primero, en todos los sentidos. Ya sea contra los humanos o los terroríficos infectados, el punto inicial de partida es siempre intentar pasar desapercibidos y jugar con sigilo; los enemigos siempre nos superan en número y los recursos como la munición o los botiquines son limitados, y todo esto ayuda a generar tensión, a sentirnos que somos un superviviente. Ahora con Ellie, un personaje más ágil y pequeño que Joel, tenemos nuevas acciones muy interesantes y que mejoran de manera sorprendente la propuesta jugable. Podemos esquivar, algo muy útil en el mejoradísimo combate cuerpo a cuerpo, reptar por el suelo, que sirve para esconderse entre la hierba o meternos en lugares estrechos, nadar y bucear, algo que podemos utilizar en algunos escenarios a nuestro favor, e incluso podemos saltar cuando queramos, algo que se aprovecha en la mayor verticalidad de los escenarios, mucho más grandes y complejos que los del primero, sin dejar de tener un desarrollo lineal.
También está la posibilidad de disfrutar de nuevas armas y recursos que hace que podemos expresarnos de maneras mucho más creativas en el sigilo y los combates, ambos aspectos mezclados perfectamente y manera muy natural, siendo siempre un juego intenso, espectacular y emocionante, incluso terrorífico, por un montón de aspectos que confluyen y que demuestran la calidad de este estudio: un control perfecto, unas animaciones increíbles, un gran diseño de niveles, una ambientación soberbia, en lo artístico, lo técnico y lo sonoro, y un manejo del ritmo admirable gracias a que llevan muchos años puliendo su fórmula de aventura de acción cinematográfica.Los mapas ahora son mucho más amplios, lo que enriquece tanto los combates como la exploración, sin dejar de ser una aventura lineal y muy intensa. Los mapas más amplios no solo enriquecen los combates, también la exploración, ya que si somos lo suficientemente curiosos encontraremos más recursos, con algunos puzzles opcionales y más piezas narrativas, en forma de documentos o diálogos opcionales, de manera similar a lo visto en los dos últimos Uncharted. Incluso en un momento concreto de la aventura hay un pequeño mundo abierto, perfectamente diseñado y que encaja en un juego que como el primero sigue siendo lineal, a pesar de este refrescante escarceo. También entienden que a los jugadores nos encanta la sensación de asombro, que según llegamos a ciertos límites tecnológicos cada vez parece más difícil de conseguir, pero que The Last of Us Parte II consigue no pocas veces a lo largo de su épico y oscuro viaje.
Enorme, para bien y para mal
La manera en la que mezcla la narrativa, la acción y la exploración es simplemente perfecta, y se las apaña en su primera mitad -aproximadamente 15 horas- para ser siempre variado y sorprendente, introduciendo constantemente nuevos elementos como armas, tipos de enemigos y situaciones diferentes por el diseño y las circunstancias de los escenarios o por las amenazas a las que nos enfrentamos, todo con una historia que te atrapa de principio a fin mientras disfrutas de sus excelentes diálogos. Esta es la duración de la primera entrega, pero como ya parece que es un mandato en las grandes producciones de Sony, esta secuela debía ser más extensa, y dura entre 25-30 horas, dependiendo de la dificultad elegida y lo que te entretengas explorando.
Su duración, prácticamente el doble de largo que el primero, acaba jugando en su contra.
Y esto, en nuestra opinión, se acaba volviendo en su contra, porque es en su segunda mitad o último tercio cuando se empiezan a repetir situaciones que ya habíamos vivimos de manera bastante similar durante las primeras horas, y que sin desfallecer en su calidad, no aportan nada sustancial en lo jugable, más allá de alargar la duración. Y ojo, este segundo acto tiene todo el sentido del mundo en lo narrativo, nos parece una auténtica genialidad -no podemos explicar los motivos porque es bastante sorprendente-, pero es en lo jugable donde se siente alargado, con unos cuantos paseos y escenas de acción redundantes, que no aportan nada relevante a lo anteriormente visto, solamente para verdaderos fanáticos.-
Unos opinarán que le sobran 3 horas, otros que más, otros que menos, pero parece bastante evidentemente que dura más de lo que debería, y esto provoca que deje la sensación de no ser tan exacto como The Last Of Us (2013), cuando realmente si analizas sus apartados por separado lo supera en casi todo. A veces menos es más, aunque los juegos contemporáneos se empeñen en lo contrario, y aquí vemos un ejemplo muy evidente de ello. Para muchos jugadores esto no será un problema, e incluso desearían permanecer en su mundo no 30, sino 40 o 50 horas, pero la primera mitad de la aventura es tan rotunda, tan perfecta, siempre variada, emocionante y sorprendente, que nos fastidia que en su último tercio deje ese sensación de estar alargado artificialmente.
A pesar de que nos parezca que dura más de la cuenta, el juego nunca deja de ser brillante. Otro detalle que no nos ha terminado de convencer, teniendo en cuenta que son pequeñas pegas a una obra excelente en todo lo que hace, es que parte del gran atrevimiento que tiene en el terreno narrativo nos hubiera gustado verlo también en el diseño jugable. Y no por tener que ofrecer cosas revolucionarias que no hayamos visto antes, o porque necesite ser más completo, sino por todo lo contrario, por no deshacerse de ciertos convencionalismos de los videojuegos, que te recuerdan que es terrenal, algo que en otras ocasiones es capaz de hacerte olvidar.
Con esto nos referimos por ejemplo a los coleccionables, una distracción anticuada en un juego tan vanguardista como este, o su sistema de mejora de armas, innecesario, o a la mejora de habilidades del personaje mediante la recolección de unas píldoras que encontramos por los escenarios, que ya estaban en el primero, pero que puestos a ser valientes podían haber desechado, o incluso prescindir del modo escucha, que con semejante diseño visual y sonoro no es necesario. Si como nos demuestra su historia han hecho realmente lo que han querido, han sido tan atrevidos, también podían haber ido un poquito más allá en lo jugable, dejando atrás ciertos sistemas habituales en el resto de videojuegos, pero que The Last of Us Parte II no necesitaba.
Además de multitud de documentos que nos dan más información sobre su apasionante mundo y refuerzan la narrativa, hay ciertos coleccionables que son eso, coleccionables, y que no nos hace la diferencia en esta experiencia.-
Fumito Ueda, el creador de Shadow of the Colossus, para explicar el diseño de sus juegos hace unos años acuñó el término diseño por sustracción, centrarse en lo verdaderamente importante de la obra, lo que nos conecta emocionalmente con ella, con sus ideas, con sus temas, y prescindir de todo lo que no sea estrictamente necesario para ese propósito. Y si un juego pedía gritos apostar por algo similar ese es The Last of Us Parte II: su propuesta narrativa y jugable es tan brillante, tan intensa y emocionante, que merecía más confianza, no necesitaba de aditivos ni distracciones para ser interesante de principio a fin, ni para tener que justificar su precio.
Audiovisualmente arrebatador
En Naughty Dog se han convertido en unos auténticos expertos en exprimir el hardware de las consolas de Sony, y si el primer The Last of Us saco petróleo de PS3 en sus últimos meses antes de la llegada de su sucesora, aquí vuelve a ocurrir lo mismo, sorprendiendo con lo que han conseguido hacer con PS4, siendo uno de los juegos visualmente más impresionante de todos los tiempos; por sus animaciones, por su dirección artística, por su solidez técnica, por cómo cuida todos los detalles, por sus invisibles tiempos de carga y por sus impresionantes cinemáticas y animaciones faciales. Ya sabés, esas caras con un toque cartoon que son marca de la casa, que hacen que los personajes a veces sean más humanos que si estuviéramos viendo a actores reales, una sensación difícil de explicar, que se ejemplifica como ningún otro en el rostro de Ellie, de una expresividad literalmente escalofriante.Hay ciertos momentos, algunos de los que no se ha visto absolutamente nada en vídeos o imágenes (spoilers), que cuesta creer que los pueda mover una PS4 sin despeinarse. Con escenarios que de la manera en la que están iluminados llegan a resultar fotorrealistas, con una variedad de entornos y localizaciones mucho mayor que en la primera entrega, y con algunos momentos tan espectaculares que desencajan la mandíbula, porque en Naughty Dog no creen que una historia tan dramática e intimista este reñida con ofrecer momentos épicos y visualmente deslumbrantes; les encanta asombrar a los jugadores y demostrar que son capaces de lo que nadie más hace, y vaya si lo hacen.
Como todo en este juego, también lo es la banda sonora, alucinante, de lo mejor que se ha hecho nunca en cuanto a la contundencia y realismo de los efectos, a su utilidad en la jugabilidad, y todo mezclado a la perfección con una sutil pero soberbia banda sonora. Compuesta por Mac Quayle (Mr. Robot), enfocado en los momentos de acción, y nuevamente con el maestro Gustavo Santaolalla, que se ocupa de los momentos más íntimos, y que juntos elevan todas las escenas, desde las más dramáticas hasta las más terroríficas, en un aventura con un diseño de sonido ejemplar. La guinda la pone su doblaje al español, excelente, a la altura de un juego con unos valores de producción apabullantes.
PS4 se despide por todo lo alto
The Last of Us Parte II es uno de esos juegos que hacen avanzar al medio, elevando los estándares de calidad de lo que deberíamos esperar de un triple A, especialmente en el plano narrativo, realmente impactante, que engarza de manera perfecta con una propuesta jugable excelente y un apartado audiovisual de excepción. Con pocos estudios dentro de la industria que puedan llegar a ofrecer semejante nivel de excelencia en todos los aspectos, Naughty Dog vuelve a superarse con una aventura memorable, que cualquier jugador debería probar, y que consigue lo que esperábamos: que nunca vayamos a olvidar a Joel y Ellie, que se convierten en dos personajes ya eternos en la historia de los videojuegos.
En resumen
Naughty Dog se vuelve a superar con un juego excepcional en todos sus apartados como lo hizo en el 2013. Una aventura de acción épica, terrorífica y muy impactante, con una historia que nunca olvidaremos.
Categoría: Aventura
Jugadores: 1
Idiomas: Español LAT
Jugabilidad: 10
Sonido: 10
Gráficos: 10
Duración: 12-16 horas
Puntaje final: 10/10
The Last Of Us Parte II ya está disponible para Ps4.-