Suki Waterhouse interpreta a Arlen, una chica con un tatuaje de cereza en el pecho que ha sido marca y expulsada de un complejo gubernamental en medio del desierto de Texas. Un letrero colgado en la cerca le informa que ella está dejando el territorio de Usa. Ella ha sido ‘rechazada’, más adelante en la película vemos que los rechazados son los que no han pasado los exámenes de aptitud. El criterio del rechazo es vago, pero aparte de las enfermedades, incapacidades, se menciona a la ‘inteligencia’ como vara y Arlen es, como dijo el Oracle a Neo, ‘no demasiado brillante’.
Arlen deambula por el desierto, sin demasiadas preocupaciones, incluso tiene tiempo para arreglarse el maquillaje, antes de ser atrapada por la gente de ‘bridge’, una tribu de fisicoculturistas caníbales que comienzan a desmembrarla, asarla y comerla. Una escena gore promete una película que nunca llega a realizarse.
Con un poco de astucia escapa y es rescatada por Peter Bagman (Jim Carrey). El papel de Carrey a lo largo de la película es esencialmente recoger los cabos sueltos de la trama y corregirlos. Arlen encuentra refugio en un complejo llamada Confort, que es el lugar donde van los hipsters cuando mueren. Hay patinadores, tatuadores, hippies, un DJ estrella, mucha electricidad, un loco que grita, interpretado por Giovanni Ribisi.
Aquí es donde se presenta el personaje de Keanu Reeves, una mezcla de Hugh Hefner y Pablo Escobar, que gobierna Confort con un harem de mujeres embarazadas armadas con ametralladoras.
Con todos estos ingredientes cualquier espectador podría decir ‘esto suena genial, un poco loco, pero genial’, pero no, no lo es. Los primeros veinte minutos de la película se establece un escenario brillante, pero habiendo establecido una premisa tan interesante en ambos bandos: una horda de caníbales musculosos y un campamento hippie alimentado a base de drogas muy bien armado, la directora no sabe bien que hacer con esto, por lo que la protagonista genera un conflicto en una suerte de venganza tardía en un basurero. Arlen mata a una de las caníbales y se lleva a su pequeña hija con ella.
El padre de la nena, Joe conocido como Miami Man ( Jason Momoa ), se dispone a recuperarla, por alguna razón inexplicable, los caníbales solo poseen cuchillos, mientras que los hippies tienen un arsenal militar en su poder. Por conveniencia de la trama, Arlen vuelve al desierto una vez más. Aquí es donde la película se aletarga, y uno con ella. El ritmo baja increíblemente, y aunque las drogas pudieran ser geniales para más de uno, ver a alguien drogado en la pantalla no es tan interesante. En The Bad Batch, todos tardan más de diez segundos en empezar a hablar y cada escena dura más de tres minutos, lo que la vuelve casi intolerable.
La película intenta dibujar una realidad política, como es la vida más alla del muro de Trump, pero el simbolismo está señalizado con carteles, y no deja nada a la imaginación. ‘Esto no es real’ se lee por todos lados, y hay múltiples referencias a los sueños, las fantasías son demasiado aburridas, y no tienen real significado. No ayuda en nada que la protagonista tenga dificultades para transmitir un comportamiento simple de manera convincente.
Amirpour ha demostrado ser una directora con un ojo maravilloso, pero su estilo plasmado en esta cinta carece de sustancia, el guión falla terriblemente, y si bien tiene un par de estrellas consagradas en su elenco, la película no merece ser recordada.
Puntaje: 5/10
Título The Bad Batch
DirecciónAna Lily Amirpour
Guion Ana Lily Amirpour
Protagonistas: Suki Waterhouse ,Jason Momoa, Giovanni Ribisi,Keanu Reeves, Yolonda Ross, Diego Luna, Jim Carrey.
País: Estados Unidos
Año: 2016
Estreno: 9 de septiembre de 2016 (Venice), 23 de junio de 2017 (Estados Unidos)
Género: Cine caníbal, terror, cine distópico y comedia romántica
Duración: 115 min.
Idioma(s): inglés