En los últimos años un fenómeno que ha causado revuelo en Argentina fueron los “linchamientos” a ladrones que se los pescaba delinquiendo, así haciéndose uso de la llamada justicia por mano propia, donde los vecinos o transeúntes testigos de algún robo retenían a delincuentes además de darles palizas. Durante una instancia este método fue muy popular en los barrios porteños y del resto del país, pero luego dejó de ser noticia.
A día de hoy, el director Mariano Cohn agarra este concepto para otorgarnos 4×4, un thriller que cuenta con los estelares de Peter Lanzani, Dady Brieva y Luis Brandoni, contándonos la historia de Ciro (Lanzani), un joven ladrón que encuentra la oportunidad de hurtar una camioneta 4×4 ubicada en los barrios de la capital porteña, donde tras lograr hacerse con el equipo estéreo, queda encerrado y sin escapatoria del vehículo, para después enterarse que el dueño del auto es Enrique (Brieva), un hombre que está cansado de vivir una vida donde ya le han robado reiteradas veces, y ahora sin nada que perder, decide hacer que el joven pague con sus propios medios.
La trama toma como base un tema polémico, en un país donde la inseguridad es el pan de cada día y donde podemos ver una franja gigante que divide dos opiniones completamente opuestas en cuanto a los ladrones, la ley, la justicia y los derechos humanos; el eterno dilema de saber cual es la pena indicada para el que roba. “Hay que cortarles los dedos” dicen algunos, “No aprenden más, hay que matarlos como ellos te matarían a vos” dicen otros, pero también existe una contraparte, “Es un problema que hay que corregir de raíz, darles trabajo para que no tengan que recurrir a eso”. Existe un sinfín de opiniones y soluciones posibles, y Mariano Cohn, es muy consciente de esto, pero sin ponerse de ningún lado. 4×4 es una historia que deja la arbitrariedad para otra ocasión, pues los personajes son quienes toman las decisiones que afectarán a lo que ocurrirá luego, evita dejar que las cosas sucedan por coincidencia, en cambio todas las consecuencias son fruto de acciones que toman tanto Ciro como Enrique, quienes ambos tuvieron una vida sufrida y ambos tienen razones para estar ahí. Dejando así, el dilema para el espectador y que lleguen a la conclusión de que tal vez no hay un solo camino, ni dos. Tan solo las cosas ocurren y te llevan a donde uno llega por más que no haya querido ese rumbo en su vida.
4×4 es una historia con mucho potencial, cuenta con un primer y segundo acto lleno de energía, la claustrofobia, demostrando cómo el protagonista cada vez pierde más la cordura y hace todo lo posible para poder salir de ese infierno de cuatro puertas en el que está viviendo. Mediante esto, inteligentemente Cohn utiliza como recurso la locura. Para situarse de la dura vida de Ciro, sin hacer uso de flashbacks forzados haciendo de la cinta una historia completamente lineal que no trata de ser más de lo que es.
Lamentablemente llegando al tercer acto el largometraje comienza a pecar de cliché y a convertirse en predecible, llevando a la trama hacia un rumbo esperado, dejando que desear con la conclusión que termina construyendo, y apegándose mucho en lo emocional. Más que nada cuando el policía interpretado por Brandoni interfiere en la trama, siendo emocional y anticlimático, forzando un rumbo hacia un final fácil y predecible que no hace más que impactar, pero sin dejar de sentirse vacío.
En cuanto a trabajo de dirección, el cineasta que ya había logrado la ovación de la crítica con El Ciudadano Ilustre no deja que desear en esta ocasión, logrando un impecable trabajo en la puesta de cámara y en el uso de los recursos cinematográficos, haciendo que la película no sea repetitiva a pesar de ocurrir casi en su totalidad en un único espacio. Así como también es destacable el trabajo del director de fotografía, logrando una fotografía sutil acorde a las situaciones sin bajar la vara, pero tampoco haciendo más de lo necesitado, utilizando una paleta de colores agradable.
4×4 es una película que demuestra que hay talento en la escena cinematográfica nacional donde caben actores y directores jóvenes llenos de potencial para explotar.
Puntuación: 6/10
Dirección: Mariano Cohn.
Producción: Gastón Duprat.
Guión: Mariano Cohn, Gastón Duprat.
Música: Dante Spinetta.
Fotografía: Kiko de la Rica.
Protagonistas: Peter Lanzani, Dady Brieva, Luis Brandoni.